La FIA y Haas: los detonantes detrás del pilotaje polémico de Magnussen

Magnussen no estuvo mal

Las reglas de la FIA, según están escritas, si bien en su mayoría son rebuscadas, difíciles de entender y poco claras -para restringir las libertades creativas de los equipos-, en este caso son lo opuesto, y dentro de este marco jurídico las acciones de Magnussen son penalizables tal y como fueron penalizadas.

El hecho de que el danés admitiera que condujo fuera de los lineamientos también suscitó una avalancha de críticas hacia sí, con muchos pidiendo una descalificación bajo motivos de conducta antideportiva. Sin embargo, lo que habría sido antideportivo sería negar su flagrante falta a la normativa. El hecho de que haya aceptado su responsabilidad en el asunto es totalmente deportivo. Está levantando la mano y admitiendo su falta. ¿Qué más se le puede pedir? Conducir limpiamente, ¿No?

¿Por qué nadie habla de la responsabilidad de Haas en el asunto?

La posición de Magnussen es muy compleja. A sus 31 años se ha afianzado en la parte media-trasera del pelotón. ¿Sus opciones para mantenerse en la F1? Escasas, sería ponerlo sutilmente. En realidad sólo tiene una: Haas.

Entonces está en una posición en la que tiene que jugar el juego de equipo, sí o sí. Incluso si su compañero de equipo, en una posición muchísimo más cómoda, no es recíproco. Nico Hulkenberg tras firmar un acuerdo con Sauber/Audi tiene mucha más libertad con respecto a cómo conduce con su futuro en la categoría asegurado y con la estima con la que cuenta en el seno del equipo norteamericano.

Magnussen, por el contrario se ve obligado a conducir de una manera que obviamente le desagrada -la desazón visible en su persona desde la carrera Sprint hasta el Gran Premio es evidencia de esto-, porque el equipo necesita que así conduzca.

Si le piden que se comporte así en la pista es algo que nadie, más que los miembros pertinentes del equipo sabrán, pero el hecho de que esta no sea la primera vez que Magnussen sacrifica su propia carrera -y la de sus rivales- por ayudar a que Hulkenberg y Haas sumen puntos, ciertamente apunta a que no ha habido directriz o reprimenda alguna en este aspecto con el piloto del auto número veinte, por parte del equipo, responsable directo del comportamiento en pista de sus pilotos.

El equipo norteamericano tampoco defendió al danés, ni compartió aunque sea una pizca de la responsabilidad. La conducta de un piloto en pista debe ser controlada desde el garaje. Hay una verdad en el deporte automotor, y es que todo lo que pasa en la pista tiene su origen fuera de ella. Si hay caos en la pista, entonces también hay caos fuera de ella.

En este caso, son las normativas y las actitudes cuestionables de un equipo que hasta no hace mucho era el más lento de la parrilla y que actualmente está envuelto en una demanda interpuesta por su antiguo jefe, Güenther Steiner.

¿Será suspendido Magnussen?

El danés actualmente cuenta con 10 puntos en su superlicencia, y se encuentra a dos puntos de acumular doce, la cantidad necesaria para una suspensión. Aquí puedes revisar cuántos puntos de penalización tienen el resto de los pilotos de F1.

El último piloto en recibir una prohibición de carrera por parte de la FIA fue Romain Grosjean tras el aparatoso accidente que ocasionó en el Gran Premio de Bélgica 2012. El francés no pudo correr la siguiente fecha, el Gran Premio de Italia. Antes de eso, en el año 1994, Mika Häkkinen recibió una prohibición de carrera suspendida tras un incidente con Barrichello en el Gran Premio de Silverstone. Posteriormente, su rol en un choque en la primera curva del Gran Premio de Alemania activó la sanción y el finlandés se perdió la siguiente fecha en Hungría. 

Ese mismo año, 1994, -conocido como el año en el que más pilotos recibieron prohibiciones de carrera en la historia de la F1-, a Eddie Irvine le prohibieron participar en una carrera tras ocasionar un accidente con múltiples autos en Brasil. El equipo, entonces propiedad de Eddie Jordan, apeló y la FIA triplicó la sanción para sentar un precedente. Michael Schumacher fue otro de los pilotos que recibió una (doble) prohibición de carrera ese año.

Si seguimos el precedente, en realidad depende de la FIA lo que suceda con Magnussen. Si la prohibición de carrera se impone, el equipo puede apelar para que la medida se suspenda y se active si el danés reincide en un comportamiento similar. Pero, en igual caso, el futuro del danés queda a merced de la FIA. Entonces, hasta ahora, como con varios aspectos del órgano rector, simplemente hay que sentarse y esperar.